Buceo mas en aquellas amalgamas revueltas, de donde saco un carpeta de tono marrón verdoso, llamo su curiosidad y abrió encontrando escritos en letra legible hechos por tinta color azul rey. Escritos que describían de forma romántica los sentidos en el momento propicio del contacto de pareja, describían, argumentaban, poetizaban. Se sentó entonces en la sala, leyendo los escritos del invitado hasta que su padre, un gran lobo, llego junto al joven.
- Joseph- alzo la voz el lobo -¿Como te atreviste a...?
-Padre yo...
-Que vergüenza... Perdónalo por favor Paolo- dirigió una mirada seria a su hijo -Joseph.
-... Son hermosos- dijo estando de pie.
-¡Joseph!
-Pero es verdad, no he leído poemas así, son belisimos- entrego la carpeta al dueño, que miraba de forma tranquila.
-A nadie les gusto cuando los comencé a publicar.
Muro