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Notas del Escritor

Resultados para la etiqueta: "escritos"
Eduardo cesar


El fuerte bullicio al otro lado de la pesada puerta de acero , ahogaban los gemidos desesperados  de una joven vestida de un rústico hovero amarillo .

Su incesante llanto se incrementaba con cada estruendoso golpe del endurecido metal . 

Pero los sollozos de la endeble mujer poco podían hacer frente a las mal formes y grotescamente desproporcionadas criaturas que la esperaban al otro lado de los aparentemente seguros muros .

Pero en la mente de aquella desesperada señorita la angustia  no era sólo causada por los nauseabundos seres . 


- como es que no lo espere , no entiendo como no lo vi venir antes . si desde el comienzo de mis recuerdos todo había sido siempre morada de desgracias,  no entiendo como pude ser tan ilusa para pensar que a estas alturas mi destino cambiaría - pensaba entre lágrimas mientras rememoraba  el origen de su desdicha . 


Una noche modesta , fue en la que se desdió a dar un leve vistazo a los tenues rayos de luz que se precipitaban a caer sobre sus brillantes ojos desde las distantes estrellas , 

Hasta que la paz del fugas instante fue cortada por las garras de un gran ejército de hombres espectralmente delgados , con la piel completamente ceñida a los huesos , si es que tenían una  y miradas vacías en sus ojos negros como el carbón . comandados por un hombre de aparente avanzada edad y barbado , con una complexión física semejante a las crípticas  criaturas.


Fueron arrastrados a una oscura cavidad en la tierra , si es que alguien más se encontraba con ella al momento de su captura . aunque se puede presumir que así fue , dado los cadáveres que se encontraron junto a ella al momento de encontrarla en aquel mismo lugar donde fue encerrada hasta el punto de olvidar cualquier recuerdo o pensamiento que fuera mas allá de la noche en la que fue tomada prisionera .

Dichosa se sintió la joven al ver a su aparente héroe devolverla a al mundo de la luz , lejos de la profunda y laberíntica  cripta . y aun más feliz estuvo  al ver que su supuesto salvador la alojaría  en una de los tantos lugares que el mismo con poca más ayuda había levantado para que ella y otros más se refugiasen . 


 La joven es arrastrada de vuelta al presente por el ominoso y lento crujir de los ladrillos en los muros y la puerta metálica . 

Un contundente librero cae estrepitosamente al suelo producto del movimiento de los muros , causado por las monstruosas criaturas . un robusto libro rueda hasta sus pies  ,  evocando otro recuerdo .

Su salvador venía de regreso de la  tétrica mazmorra de donde una vez ella habían sido  rescatada , caminaba pesadamente  mientras cargaba una gran cantidad de libros a su espalda .   ella se aproxima presurosa en su auxilio . en sus manos cae un voluminoso tomó , con cubierta de un extraño cuero , y una extraña aunque entedible letra . 

No paso mucho tiempo para que el empezará a narrar a voces lo que había descubierto en aquellos tétricos compendios.

Narraba exaltado  , como había descubierto una fórmula extraordinaria , que traería prosperidad a esas tierras . que si llegase a vencer a la inmensa bestia que se encontraba en lo más profundo de las entrañas de la tierra , podría desencadenar una gran bendición en todo el lugar  .


   Así que el fue y se aventuró a las profundidades . cavó y minó durante días y hasta semanas  , más allá de donde la tierra y el polvo dejan atrás paso a la ceniza , llegó hasta el abrasador lugar donde el enrojecido magma fluye como ríos de sangre  y se escucha el mismísimo latir de la tierra .

Desgraciada la noche  en la que le daríamos la despedida al aventurero en su última expedición al fondo de la cueva ,  esa misma noche descendería por ultima vez al lugar donde los mismísimos demonios habitaban . 

Caían la media noche . justo la hora a la que se había calculado su héroe cursaría el  umbral del  abismo . 

Pero fueron ingenuos al pensar que la gran bestia se presentarían sin haber reclamado antes un sacrificio . pero aquel supuesto héroe no lo era , ya que su ebrio y fiel  amigo , que lo había apoyado  en su campaña  ,el mismo que había organizado la fiesta antes de emprender su viaje , el mismo que se hallaba en la superficie durmiendo en una silla tras la fiesta de su despedida . ahora se encontraba envuelto en llamas tras una espontánea combustión .

La enfermera del pueblo corrió alarmada a verterle Baldés de agua enzima . pero las llamas aún lo consumían lentamente . la pobre enfermera horrorizada  lo observaba quemarse lentamente , mientras el cuerpo del hombre desprendía un intenso hedor a azufre . 

La misma mujer que había cosido las extremidades amputadas por explosivos de guerra , la misma que había cerrado inmute los pechos de miles de soldados , la misma que siquiera parpadeo cuando una bestia desconocida le arrancó los músculos del abdomen a un hombre ... Y aún así logró recomponerlo , incluso cuando ese mismo hombre había perdido parte de las entrañas .

Esa misma mujer ... Era la que se hallaba desesperada llorando frente  a todos , tapándose el rostro mientras gritaba horrorizada por lo que acababa de presenciar .

En ese mismo lugar se hubiese quedado llorando si no hubiese sido porque tuvieren que arrastrarla a alguna de las viviendas , ya que a la lejanía se podían observar como unos inmensos 

Insectos se acercaban desde el horizonte .

- es imposible ,¡ no pueden haber llegado hasta aquí!

Decían algunos , argumentando  que esas aberraciones nunca se habían alejado de aquellas tierras putrefactas , de donde una profunda herida en el suelo emanada el  fútrido miasma del que dependían esas impías monstruosidades . lo que no sabían es que esas tierras se habían extendidos y casi alcanzado .


La rústica joven de overoles amarillos vuelve en si  tras haberse calmado la faena de sus persecutores  . Así que toma el robusto libro que había caído frente a ella y se dispone a devolverlo a su lugar , hasta que nota una curiosa marca en una extraña pajina .

, a leer .

Se trataba del mismo tomó que narraba la misión que el supuesto heroe estaba llevando a cabo ... El lugar maldito en donde debía internarse , el sacrificio de sangre y fuego que denvía entregar , y las bendiciones que consigol metales más duros que el más fuerte de los diamantes y más livianos que las plumas o el papel y aún más brillantes ,bellos y valiosos que el mismísimo oro.

Pero... ¿el sólo podría acabar con el ser que describía el libro?

Una inconmensurable bestia de innumerables brazos, tentáculos y apéndices recortados, con sus miles de ojos y mandíbulas  , con centenares de alargados y afilados dientes . y de sus ojos saliendo rayos de luz que funden las rocas forjadas en el mismísimo infierno donde vive . además de su millar de retoños ,que aún unidos por el cordon umbilical a su madre , con una gran boca por cuerpo , buscan famélicos  cualquier cosa que se atreva a acercarse.

 ¿De verdad su objetivo era matarla? , ¿de verdad se dirigía a enfrentarse a semejante bestia? , ¿ de verdad buscaba erradicar semejante mal ?... No ... Su intención nunca fue eliminarla .

La rústica señorita dejó caer al suelo el libro, mientras habría la gran puerta metálica  sin importarle las monstruosidades que se aproximaban a devorarla . caminaba desinteresada, ya que estaba consiente de que no existía esperanza alguna . miraba como se erguía la inmensa sombra roja sobre el cielo mientras susurraba una última palabra ... Un último nombre 

-   "Shub niggurath "




PD.

  esta historia es vieja y tuve que corregir muchos errores , por lo que se me puede haber colado alguno. Si es así por favor queriéndomelo 

Eduardo cesar Jun 24 '17 · Etiquetas: ed, escritos, cuento, creepypasta